Aquí estaba el fogón donde se hacía el casabe
En memoria de los viejos agricultores de Cerro Hondo: Culo Jondo
Breve introducción
La intención fue incluir a todos los que en Cerro Hondo dejaron sus huellas y a todos los que trabajaron y trabajan allí para mantener este espacio como una fuente alterna de sustento. Esta fue la idea que ánimo está pequeña investigación, sin embargo, este es un esfuerzo complejo y es posible que no estén todos e involuntariamente omita algún detalle importante.
Converse con el amigo José Luis Velásquez Romero en la Vecindad, porque esta historia de Cerro Hondo o «culohondo» tiene en Secundino Romero, abuelo de José Luis Velásquez, un productor importante, según la información lograda en conversación con muchas personas. Secundino Romero Bello, fue uno de los productores más consecuentes. No era de El Maco, pero pasaba su temporada en el cerro y de allá bajaba con buena cosecha de piña. En El Maco, siempre hubo interés en saber cuándo Secundino bajaba del cerro. Itamar Cedeño con el Sr. Catalino (+) sabían de ese interés. Secundino al bajar no pasaba por el pueblo. Bajaba por el camino que hoy toma Bacho. El amigo Bacho reabrió ese camino, que Secundino andaba para irse a La Vecindad sin pasar por el pueblo.
Agradezco la colaboración de José Gregorio Ríos, Gruber Marcano y Clodomiro (Comiro) Brito.
II
Nuestro Cerro Hondo: Una bendición.
Este 2024 no ha sido un año bueno para los agricultores. El tema climático (que es muy humano) se ha dejado sentir acá y los productores lo han sentido.
Ayer, Cerró Hondo fue un espacio importante en la historia del pueblo. De su verdor y buena tierra, se alimentaron muchas familias. Fue un sustento para la alimentación porque de allí bajaban en cantidades importantes, frutos que se cosechaban después de un duro trabajo.
Allí se fajaron (entre muchos mas) Balbino Marin, Félix Quijada, Manuel Brito, Valentín Velásquez, Valentín Salazar, Pablo Brito, Eugenio Cedeño, Adolfo Cedeño, Julio Brito, Eladio Valderrama, Jesús (Chu) Ríos, Adolfo Velásquez y otros tantos maqueros cuyos nombres no retengo ahora. Jacinta Brito tuvo su sierra que (probablemente) se la compró a Secundino Romero. Está sierra de Jacinta fue luego recuperada por su nieto Victor Marcano y el Sr. Emiliano Cabrera.
Hoy Cerró Hondo continúa teniendo esta condición de espacio productivo importante, porque mucha gente que tiene su parcela y la siembra, está vinculada con los viejos agricultores de ayer. Ellos siguen usando este espacio de tierra fértil como una fuente alterna de sustento.

Jornada de siembra
III
Cómo ha sido la sectorización
Trato ahora de hacer una ligera sectorización y vincularla con los actuales productores. En lo más alto del cerro está la sierra de Jacinta. Fue activada en un momento por Emiliano Cabrera y Víctor Marcano. Por ahí cerca está hoy Picucha y estuvieron Arístides, Alcides y maneque. Cerca está la parcela de Félix Quijada y también la de Manuel Brito, que es una parcela bien empinada. Supe que nadie la ha activado.
Uno de los más activos hoy de este grupo es José Luis, mejor conocido como Picucha. Por allí muy cerca estuvo o está Guillermo, en el espacio que fue de su papá; Eugenio Cedeño. Un poco más abajo estuvo Germán Brito y hoy están: Luis Valderrama y Wilmar Valderrama. Estos paisanos están muy cerca de los espacios de Manuel Brito, Félix Quijada y Balbino Marín. Está sectorización es un intento que tal vez no reproduzca exactamente está realidad.
Más abajo, el sector de los Britos. Allí trabajaron fuertemente Pablo Brito y Chano. Ahora como herederos de este sector están: Comiro y Jesús (Chuiito) Ríos y Comiro hijo. Está el sector conocido como la verrugosa que fue cultivado por Adolfo Velásquez y el sector conocido como Palo Blanco vinculado al Sr Adolfo Cedeño y que hoy «administran» Leonel, Guache, Meco (nietos) y Marcos Brito. Un actor muy activo como colaborar en todos los sectores, es José Gregorio Ríos.
Cerca de la verrugosa está El Cerezo de Julio Brito y que más tarde trabajaron Saúl Marcano y un tal Juancho. Por allí trabajaron Pepito y Jesús Ríos. Cerca, tirando a la espalda del cerro La Peña estuvo hasta hace poco Gruber.
En este cerro que fue y es una bendición, estuvo un emprendimiento de fabricación de casabe. Así es, en Cerro Hondo se producía casabe y aún allí se ven la infraestructura de este esfuerzo productivo.
Décimas
I
Pichucha muy clave ha sido
en este gran renacer;
él, allí ha visto crecer
las semillas que ha querido.
Al Cerro, José ha sentido
como un aliado constante,
como sustento importante
por la cosecha lograda
una y otra madrugada;
allí la sintió fascinante.
II
Wilmar y Luis productores
de este cerro que grandioso
con un empeño laborioso
son buenos agricultores.
De la yuca promotores
y ocupando un buen sitial
con una auyama especial,
que es como buen pan caliente
se vende rápidamente
en sancocho es ideal.
III
Comiro estuvo fogoso
emulando a su papá,
pero él ahora no está
porque tiene su reposo.
Fue activo y voluntarioso
con Jesús Ríos, el chuito,
juntos a ellos, Comirito
activaron el sector
productivo su sudor
y su esfuerzo es muy bonito.
IV
Palo Blanco es un lugar
de un cerro lleno de gloria,
dónde se guarda una historia
muy grata de recordar.
Adolfo solía sembrar
en otrora con empeño
Meco y Leonel Cedeño
junto a Marcos y Guaché
de un esfuerzo que se ve
bonito, como un buen sueño.
VI
El cerezo y Julio Brito,
un momento de esta historia,
es parte de esta memoria
por ser esfuerzo bonito.
Cerca de él, veo a Pepito,
luego Saúl ocupó
sector que Julio dejó
como herencia productiva.
El cerro enciende y motiva,
brega que allí se sembró
VII
Esta historia voy cerrando
pero quiero dejar ver,
que Jacinta a mi entender
dejó a este cerro brillando.
Su sierra estuvo aportando
una producción importante;
un esfuerzo interesante
hizo Secundino Romero
este gran vecindadero,
que al cerro vino bastante.
IX
Otro aporte de valor,
que es básico recordar
y ya lo paso nombrar
porque hacerlo es un honor.
Allí prendió su calor
el canto del lololó,
que a nuestra identidad dio
un valor muy merecido
ese fue un canto florido
que aquí en El Maco vibró.