Tereso, oriundo del Estado Nueva Esparta (no tuve información del pueblo donde nació), era uno de esos ciudadanos con un perfil, que cualquier pueblo desearía tenerlo como hijo. Su familia la estaba levantando con muy buenos principios cívicos, y sus ingresos para sostener el hogar dependían de trabajos eventuales que realizaba.
Tereso, no había tenido la oportunidad de salir de la Isla para procurar un REPORTE de TRABAJO, cosa que sí habían hecho, con suerte, algunos de sus compañeros de infancia, con los que mantenía excelentes relaciones de amistad.
Llega el mes de diciembre y la Isla se engalana recibiendo a sus hijos que residen en diferentes lugares del territorio nacional, y que vienen a compartir con la familia las Navidades y recibir el Año Nuevo.
Habiendo transcurrido el mes de diciembre, los Visitantes se preparan para el retorno a sus sitios de trabajo. Organizan una reunión de despedida, para la cual invitan a Tereso, su amigo de siempre.
Durante el transcurso de la reunión, uno de sus amigos, *pasado de tragos*, conversa con Tereso y le ofrece hospedarlo en su casa y gestionarle un REPORTE de TRABAJO. Tereso, tomó muy en serio la invitación al punto de comunicarla a su familia y ordenar le prepararan un maletín con ropa para el viaje.
El día siguiente de la reunión, lunes, muy temprano en la mañana, Tereso va a la casa del amigo que le había ofrecido ayudarlo, quién todavía dormía por los efectos de la resaca que producen los tragos, le movió las cabulleras del chinchorro para despertarlo y éste, al ver a Tereso, se sorprendió. No pensó que su amigo iba a darle tanta importancia a la conversación que, bajo los efectos de los tragos, habían tenido el día anterior.
Arreglado lo del viaje, se despiden de sus familiares y de la Isla, con la firme esperanza de que Tereso sería Reportado por una Compañía Petrolera (estado Zulia era el destino).
Transcurren los meses, y el velón encendido al pie de una imagen de la Virgen del Valle, para pedirle por la ayuda a Tereso, mantenía su flama viva. Esto hacía crecer las esperanzas por buenas noticias sobre Tereso.
Una tarde, un miembro de la familia de Tereso fue en busca de unas arepas para cenar, y cuando pasaba por una de las pocas casas que tenía un RADIO en el sector, oyó una noticia que a su entender decía que Tereso se había Reportado. Corrió desesperadamente para su casa y llegó diciendo a gritos: SE REPORTÓ TERESO….SE REPORTÓ TERESO; noticia que puso a la familia muy FELIZ por cuanto sus plegarias las había oído el mismo Dios y se habían cumplido.
Posterior averiguación determinó que lo que había oído la joven muchacha era “El Reporter Esso«, El Primero con las Últimas; un Noticiario muy popular que Radio Caracas Radio transmitía a las 6: 00 p.m. en la voz de Francisco Amado Pernía.
Dicho Noticiario se transmitió en Venezuela entre los años 1953 – 1972, auspiciado por la Compañía Creole Petroleum Corporation y cuyo locutor de lujo fue Francisco Amado Pernía, gloria de la locución venezolana.