MUSEO VIRTUAL EL MACO

EL MACO, ISLA DE MARGARITA, ESTADO NUEVA ESPARTA

Julio Acosta, El Pescador

por | Oct 25, 2024 | Crónicas

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Como pescador que es desde muy temprana edad, Julio Acosta por su franqueza y humildad es como ese sol que en las mañanitas cae en la playa. Al darle un apretón de mano, uno siente descubrir a un pescador y hombre de mar.

Julio nació un 25/02/1960 en un humilde hogar de pescadores en Puerto Fermín (El Tirano) y aún hoy; Julio continúa siendo por lo que pude oírle en un encuentro, ese muchacho con un corazón de olas.

Tuvo solo la oportunidad de llegar hasta sexto grado, porque como sucedía en la Margarita de ayer, uno de los hijos debía sacrificarse con el papá en el trabajo para apoyar a la familia. En 1981 su papá recibió un crédito y desde ese momento, Julio Acosta, se afincó en el trabajo de la pesca y se hizo capitán. Es un pescador, que comparte el trabajo en el mar con el arte de cantar galerón.

Su cercanía con el galerón tiene una explicación y una razón. Su papá, que fue su gran amigo también, se lo llevaba desde muy pequeño para los eventos donde el galerón era el motivo de reunión. Allí se sintió picado por el arte del canto del galerón. Julio tuvo de modelo a José Ramón Villarroel, porque desde que oyó su canto, sintió ganas de ser como el Huracán del Caribe.

¿Cómo llega Julio Acosta al Galerón y se convierte luego en el Pescador?

Todo comenzó -me dice julio- un día en que venía de una campaña de pesca y por Mundial Margarita oigo la promoción de un galerón que se iba a realizar en El Tirano. La invitación, hecha en décima por el Ruiseñor de Antolín, me entusiasmó.  Esa décima que cantó el amigo Agustín Quijada sembró en mí la necesidad de meterme ya a ese mundo del galerón.

Antes había comenzado a preparar décimas, pero luego supe que eran décimas asonantes y la razón de este error, venía por el poco conocimiento que tenía sobre la espinela. Un día, José Arias, la centella de oriente me iluminó y luego tuve la suerte de estar con el Huracán del Caribe, que como cantor, galeronista y maestro, tenía la virtud de hacer de una concha de mar una buena perla. Esta concha de mar que en una ocasión fue el Pescador, hoy junto con otros que estuvimos bajo su influencia, tenemos que considerarnos  perlas del galerón en Margarita, porque el Huracán junto con Hernán Malaver nos dieron esta condición.  Me considero hoy que soy producto de ese gran hombre que tuvimos en la isla y que físicamente nos dejó temprano, pero es una figura que continuará templando al galerón oriental. Siempre hay que detenerse para pensar en José Ramón.

El pescador también es hoy un cantor del galerón -nos sigue diciendo- por el gran apoyo que nos dio  este otro valor nuestro: Jesús (Pollo) Bellorín. Él con su obra escrita y con su programa de formación, también supo pulir a una cantidad importante de cultores del galerón en oriente. Estos dos hombres, son dos fuertes pilares en el canto del galerón.

Ese 3 de mayo 1985 llegó a subirme a la tarima para cantar en ese galerón que fue transmitido por Mundial Margarita y estaban de animadores Andrés Quijada Rojas e Ildemaro Rojas.  Desde allí vengo siendo el Pescador. Por cierto, este nombre me lo colocó Ildemaro Rojas.

¿Qué otra cosa puede agregar como producto de este esfuerzo?

Hoy, viniendo de este largo proceso de formación y fogueo, puedo decir con orgullo y con respeto a todos mis amigos galeronistas, que soy uno de los buenos representantes de Nueva Esparta en la actividad del galerón. He estado representando a Nueva Esparta en muchos eventos y he compartido tarimas con grandes glorias del galerón oriental.  Estos encuentros con todas estas glorias me han nutrido.

¿Algún recuerdo en especial, amigo Pescador?

Todos estos encuentros con estos amigos del galerón han sido muy especiales, pero ya le dije que en una oportunidad me puse en las manos del Huracán del Caribe para tomar de él las luces que tenía como improvisador y como cantor. En una ocasión me pidió que lo acompañara a un galerón en el Zulia para la Chinita. Allí el Huracán y yo salimos muy bien parados representando a Nueva Esparta.

La escuela de galerón Domingo Acosta

La escuela de galerón Domingo Acosta es una de las cosas que llevo en la mente y el corazón. A ella le pongo todo mi empeño.  Ella nace producto de un festival que se realizó en el Centro Ítalo Venezolano en Carúpano. Fue el primer galerón infantil oriental. Nos juntamos tres instructores: Damaso Reyes como el gallito de oriente, Armando Quijada, el apureño y Julio Acosta el Pescador. Por Sucre estuvo la niña Amanda Quijada, por Nueva Esparta estuvo el niño Carlos Manuel Carrión.

En el momento que estábamos dándole fuerza a esta idea de nuestra escuela, aparece el amigo Jesús Pollo Bellorín quien presentó un proyecto para fortalecer y darle más valor a todas estas iniciativas. Desde allí venimos y con este trabajo hemos incorporado a muchos niños a la actividad de cantos tradicionales.

Como te dijo el amigo Dalmiro Malaver, tenemos dos años haciendo intercambio entre ambas escuelas para fortalecer la formación de los muchachos y muchachas.

Pescador, usted es hombre de mar, cómo es su relación con él

Es un trabajo duro pero lo he tenido como una parte de mi. En el mar he vivido muchas cosas curiosas y sorprendentes. Mire amigo  Evaristo, en una oportunidad estábamos en plena faena de pesca y sentimos una ballena muy cerca de nosotros. Decimos el otro día irnos diez millas más arriba y cuando nos percatamos, sentimos a la ballena. Decidimos prender el motor y se sumergió. Continuamos allí, pero la sentíamos abajo y muy cerca.

Decimos al otro día trabajar más lejos todavía y ese otro día; la ballena volvió a visitarnos y estuvo tranquila. Puedo suponer que era la misma ballena y también puedo suponer, que no era una ballena, era un ser que nos estaba cuidando en esta jornada. El mar es un espacio lleno de curiosidades y el pescador se encuentra entre muchas situaciones curiosas.


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Evaristo Marcano Marín

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