El amigo David Ramírez en un reciente trabajo, nos coloca frente a la posibilidad de irle viendo el sentido y la importancia de la coma, si tenemos claro lo que deseamos expresar.
Una frase sin coma, puede dar una idea distinta a la queremos expresar. Una coma, colocada en un sitio también da un sentido, que puede ser diferente, si en la misma frase, la coma la colocamos en otro lugar.
Veamos cómo podemos jugar con una solución a «media» o una solución más completa.
Si digo:
«Vamos a perder, poco se resolvió». Así se está diciendo con perfecta claridad, que la decisión que tomé, no fue tan buena. No resolvimos y perdimos.
En este otro ejemplo están las mismas palabras, pero la coma (colocada en otro lugar) permite otra lectura: No perdimos:
«Vamos a perder poco, se resolvió»
En este caso y otros, la como es como el ají margariteño. Nuestro ají, le agrega buen sabor a los guisos.