Hablar de la décima en El Maco, es recordar a nuestro Balbino Brito Quijada. Un maquero que brilló en el campo de la Décima Espinela, con sobrado conocimiento de su métrica y su rima. Fue un maquero solidario con su pueblo, siempre presto para salir a defenderlo, utilizando la Décima Espinela ante cualquier ataque verbal que hicieran a cualquier Maquero. Fue, y sigue siendo, referencia en los pueblos Margariteños, por la calidad de sus versos y profundidad de sus palabras.
Nació en El Maco, el 27/06/1872 y muere en el mismo suelo, un 03/10/ 1955, a los 83 años de edad. Se unió sentimentalmente a Francisca Salazar (le decíamos Sra. Chica), de cuya unión, que duró toda la vida, nacieron 4 hijos de nombres: Eladia, Juana, Gilberto (Ñopico) y Carmen.
En lo particular, su aspecto personal lo recuerdo muy levemente (tenía yo 10 años cuando se produjo su muerte). Era un Señor de color blanco, estatura mediana, delgado y usaba lentes con mucho aumento. Su casa, ubicada en la calle que va del Camino Real al Chispero, solía visitarla cuando había necesidad de comprar cebollín para el hervido de gallina. También, iba a su casa durante el mes de Mayo, para que su esposa, la Sra. Chica, de oficio costurera, confeccionara mi uniforme para la fiesta del “Árbol”.
También recuerdo, que su casa tenía una sala muy amplia, a la izquierda un área donde trabajaba la costura la Sra. Chica y, al fondo, un tanque superficial, grande, de concreto; alimentado por una canal que recogía las aguas del tejado durante el período de lluvias y, varias barbacoas donde cultivaba el cebollín.
Aparte de trabajar la agricultura, muy común en su época, el sr. Balbino incursionó en la actividad comercial, viajando a tierra firme para vender mercancías manufacturadas en El Maco. Durante esos viajes, el Sr. Balbino debió relacionarse con personas de mucha cultura, de quienes pudo haber adquirido muchos conocimientos y un lenguaje de considerable profundidad, que usaba en sus décimas
En la Columna “Mi Maco Hablando en Décimas”, de este Blog, se han publicado muchas conversaciones y temas, en Décimas, de Balbino Brito Quijada, entre las cuáles se mencionan:
Reclamando a Isaías Maza, el incumplimiento en la reparación de unos zapatos.
Defendiendo a Casto Rivero, quién fue objeto de un comentario peyorativo por parte de un Millanero, diciéndole “De El Maco ni los anones”.
Reclamando a Brígido Brito por no haberle reparado, en el tiempo prometido, una faja con varios bolsillos, muy usada para la época.
Respuesta a un espectador durante un festival de Galerones en San Juan Bautista, quién lo llamó Viejo. En su turno al canto, Él replica: “Dicen que yo soy un viejo”, “Soy un Viejo pimientoso”, “Como el astro luminoso”, “Que no pierde su reflejo”.
Respuesta a Mateito Loco, Sanjuanero, sobre una sequía que hubo en Margarita.
Décimas TENGO UN HIJO QUE ES MI TÍO, grabadas y cantadas por José Ramón Villarroel, destacado galeronista nacido en el Valle de Pedro González.
Balbino Brito Quijada tuvo una destacada participación en la Décima Espinela. Por problemas que presentaba en su vista, las composiciones que almacenaba en su archivo mental, eran escritas por su hija Eladia Brito, quién posteriormente las leía y hacía circular para el conocimiento del pueblo. La Sra. Eladia, escribió tantas Décimas, que terminó cultivando ese campo. Que recuerde mi memoria, era la única mujer en El Maco que componía Décimas.
Considerando la fecha de nacimiento de nuestro Balbino Brito Quijada (1872), debe considerársele el padre y pionero de la Décima Espinela en El Maco.
Ya en sus últimos años de vida, el Sr. Balbino padece de una enfermedad en sus ojos que le hace ir perdiendo la visión progresivamente; situación que lamenta mucho pero que se resigna ante el mandato del Todopoderoso. Por tal razón, durante esos años de infortunio compone un TROVO, con sus respectivas Décimas, y se lo envía a Juan Lista, apreciado y viejo amigo Tacarigüero, quien también había perdido la visión desde hacía 45 años. El Sr. Juan Lista le responde de la misma forma con un TROVO y las respectivas 4 Décimas.
A continuación, leerán el cruce de TROVOS entre Balbino Brito Quijada y Juan Lista. Excelente joya que me envió el paisano Manuel (Manuelito) Brito, nieto del Sr. Balbino, con su respectiva décima introductoria:
DÉCIMA INTRODUCTORIA
Mira esta conversación
Balbino perdiendo la vista
A su gran amigo Juan Lista
Le pide consideración
Este con mucha pasión
Le contesta en el momento
Porque Él de nacimiento
Ciego ha sido toda la vida
Diciéndole a Dios le pida
Alivio para su tormento.
Enviado por: Balbino Brito Quijada
TROVO
Clamo al Dios en las alturas
Lo desdichado que soy
Pasando la vida voy
De tristeza y de ternura
I
Ayer, Juan Lista cumplí
Diez meses de sufrimiento
De inquietudes y tormentos
Que están pasando por mí
Tú no dudas que es así
Porque tú conciencia pura
Le da creencia segura
A un padecer tan horrible
En este caso terrible
Clamo a Dios en las alturas
II
Cuantas veces me apercibo
De los deleites del mundo,
Me impaciento, me confundo
Y ningún placer recibo
De todo gusto me privo
Porque comprendiendo voy
Que infortunio hasta hoy
En mí progresa y aumenta
Y vengo dándome cuenta
Lo desdichado que soy
III
Oh divina providencia
Tú que poderosa eres
Porque cruelmente me hieres
Sin tener de mí dolencia
Yo que de firme creencia
Muy buenas pruebas te doy
Porque motivos estoy
Malamente castigado
Triste y desilusionado
Pasando la vida voy
IV
Si el hombre pierde la vista
Ya porque Dios lo disponga
Es inútil que se oponga,
Reniegue, ni se resista.
Pero sí, amigo Juan Lista,
Es una pena muy dura,
Es un valle de amargura
Pero ya como lo hacemos,
Esta vida pasaremos
De tristeza y de ternura
Respuesta de: “El Ciego” Juan Lista
TROVO
Antes que sufrir Balbino
Un castigo tan severo
Morir debíamos primero
De otro mal aunque mezquino
I
Amigo Brito Quijada
Sin mentira yo le ofrezco
Que mucho lo compadezco
De su suerte desgraciada.
Ya no miras casi nada
Por tu espejo cristalino
Jesús el verbo divino
Que es tan poderoso y fuerte
Debía de darnos la muerte
Antes que sufrir Balbino
II
Digo yo con perspicacia
Balbino antes de sufrir
El hombre debía morir
Sin conocer tal desgracia
Pero la divina gracia
Que es el señor verdadero,
Justo, divino y certero
Hace cuanto quiere hacer
Y nos envía con su poder
Un castigo tan severo
III
Hace cuarenta y cinco años
Que estoy sufriendo esa pena
Porque mi vista sea ajena
Cubierta con sus dos paños
No conozco los engaños
Que me hace el camandulero,
Ni sé cuándo el caballero
Diciéndole al ser creador
Me hubiera muerto mejor
Morir debíamos primero
IV
Soy un hombre desgraciado
En ese particular
Es una cosa fatal
Pues ya lo tengo probado.
Mil trabajos he pasado
Por causa de mi destino
Así es que siempre opino
Diciéndole al ser creador
Me hubiera muerto mejor
De otro mal aunque mezquino.