MUSEO VIRTUAL EL MACO

EL MACO, ISLA DE MARGARITA, ESTADO NUEVA ESPARTA

¿Qué es la décima popular? (Primera parte)

la décima popular
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Parte I

Uno suele leer, que una décima son diez versos con rimas consonantes y versos octosílabos. Es así. Sin embargo no es suficiente la condición de versos octosílabos y la rima consonante. Es importante también, que la idea este y se exprese claramente. La décima es un arte complejo.

Los que dominan el tema de la décima son insistentes en reconocer, que el contenido/idea, junto a la rima y la métrica, es un aspecto esencial en ella y lo es. Soy de la idea, que en una buena décima, estos aspectos deben estar muy integrados y al final, cada uno, coloca   lo suyo para vestirla con brillo.

¿Hasta dónde llega la décima?

Hace ya unos meses y en el marco del encuentro sobre la décima que coordina el maestro Beto Valderrama Patiño, pensé en la décima como un recurso pedagógico. Esto sucedió, después que se acordó llevar la décima a escuela. Tuve está idea al pensar, que la décima (como recurso pedagógico) puede ser mejor que un mapa conceptual o un mapa mental. Plasmé en un texto, la posibilidad de diseñar un diplomado con una institución universitaria.

Si la décima estuvo en los conucos y el mar, puede estar en la calle y en la escuela.

José Joaquín Salazar (1999) describiendo el vuelo que ha logrado la décima en los predios orientales. Él nos dejó esta mirada: » (…) la gente hasta aprendió a conversar, o mejor dicho, a comunicarse en décimas (…) Si había una tragedia, los poetas populares elaboraban décimas y las cantaban o recitaban por todas partes, para que se la aprendieran y la fueran repitiendo. Si en vez de una tragedia era una alegría, se hacía lo mismo. Si había que criticar alguna cosa, igual. Si ocurría un chascarrillo, las décimas no se hacían esperar»

Esta mirada que nos ofrece  Cheguaco, coloca la décima en medio de la calle y no le quita a ella, su capacidad de ser un instrumento de comunicación y un instrumento para sistematizar  ideas, conceptos y fenómenos. Ella sirve a varios y buenos propósitos.  En estos términos, también nos habló Beto en las décimas de mis cantares.

La décima puede ser usada muy bien en el campo de la narrativa, en la crónica, en el humor, en la crítica, en las buenas y malas bromas populares y hasta en la arenga política. La décima es como un potro que salta empalizadas.

Esta décima, que seguidamente transcribo, fue un hecho que sucedió en El Cercado y de este hecho, se hace una una agradable historia contada en décima. La décima cuenta (*) que Pedro José (Poché) le pidió a Engracia (Gocha) hacer el amor y ella le respondió en estos términos. Sabemos y está en los versus  de esta  décima, que esto de hacer el amor, es una cosa muy reciente y  refinada de ahora. Hace 50 años, no se oía esto de hacer el amor.

Gocha le dijo a Poché

Yo no te lo voy a dar

Por’ai tendrás que buscar

A otra que te lo dé

Aunque mi amado se fue

Yo me mantengo discreta

Conmigo usted no se meta

Y si tienes mucho apuro

Te «jalas» a un monte oscuro

Y te haces la guayaqueta.

Allí se capta una manera de percibir (con fino humor) un hecho, que pudo ser un atrevimiento o una grosería.  Engracia, una mujer tal vez humilde y con un bajo nivel de escolaridad, supo dar una respuesta a Poché  con gracia.

En libro de la Huella del poeta Pescador puede leerse  (entre otros) un cuento infantil, que reúne  toda la carga de humanidad y belleza que tienen los mejores cuentos infantiles. Esta manera de escribir un cuento infantil, con el recurso de la décima no le roba ni le quita valor a lo conocidos cuentos infantiles. Es el ingenio popular que le echó mano a lo que tenía ( La décima) para crear y transmitir bonitos cuentos.

El cuento tiene por título El Perdicero. Es la historia (en décima) de un niño que no podía ir a la escuela por su pobreza. Sueña con la escuela y con aprender.  Un día procura un encuentro con el maestro y negocia con él, su sueño de aprender. Veamos una de las nueve décimas de este hermoso cuento.

Verdad es lo que refiero

mi padre que por mi vela

no puede pagar la escuela

porque no tiene dinero.

Pero si usted, caballero,

quiere enseñarme a leer

yo le ofrezco de traer

de cuando en cuando perdices

«Comprendo -el preceptor dice-

que te gusta más saber».

La décima puede llegar lejos. 

Referencias:

NOVO, María Teresa y Salazar Rafael (Coordinadores) La décima hispanics y el repentismo musical caribeño.

VALDERRANA Patiño Beto. La décima en mis cantares.

GARCÍA Marín, Nelson. La Huella del poeta Pescador.


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Evaristo Marcano Marín

Evaristo Marcano Marín

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