Colaboradores José (Millo) Córdova, Carmelo Verde
El hombre es como el cohete
Cuando se eleva a la altura
Allá truena allá figura
Luego cae como un juguete.
Versos populares
Está crónica que seguidamente pueden leer, se escribió después de una visita que le hicimos a Dedich Miguel Díaz Alfonzo en la comunidad (y su rincón) de El Tuey. Llegamos hasta la casita (ajena) donde vive y conversamos con nuestro Rentso Nazareth.
II
Hay muchas maneras de llegar hasta este personaje nuestro, que conocimos como Rentso Nazareth durante los años 60, 70, 80 y 90 del siglo pasado y que nos ofreció su canto con un particular ritmo. El canto lo trae desde que era muy niño y aun lo lleva por dentro, aunque hoy se le ve como un poco retirado del canto.
Podemos llegar a este Rentso a través de su corocoro boca colorá, el capitán, arepa pela, el conejo, el aguaitacamino. Con estos cantos entramos al Rentso de ayer y al de hoy. Un Rentso compenetrado con la sencillez, la humildad y nuestra identidad
No es grato acercársele con una de las letras que cantó y que tiene por título la vida del millonario. Oírle tarareando esta canción nos impacta. Uno puede entender hoy, que Dedich Miguel Díaz Alfonzo (El Rentso de Margarita) militó muy activamente en la letra de esta canción. Como nos los dijo recientemente. Rentso vivió plenamente está etapa (años 60 y 70) y militó activamente en el motivo o «razón» de esta canción.
Este Rentso tiene un poquito de Santa Ana, un poquito de Los Millanes y también un poquito de El Maco, según lo que nos contó. Sus antecedentes vienen de estos pueblos. Sus raíces están metidas en estos pueblos de Margarita.
También podemos saber y acercarnos hoy a este Rentso Nazareth, con una frase que nos dijo, cuando José Córdova, Carmelo Verde y yo lo visitamos en su humilde casita. Frente a una pregunta planteada por José y dirigida a saber desde cuándo era patrimonio cultural viviente de Nueva Esparta.
Rentso afirmó, que él se sentía patrimonio desde los doce años. Desde allá viene bregando como un valor cultural con la música y ritmos nuestros.
También podemos acercarnos hoy a Diedich Miguel Díaz Alfonzo con la historia de sus tres rincones en su vida. Su primer rincón, el de la vecindad con el proyecto que trató de instalar allá en el bar tropical. Más tarde con su rincón de Rentso en Porlamar y ahora con su rincón en la comunidad de El Tuey. Aquí -nos dijo- estoy arrinconado en una casita ajena.
En Caracas trabajó mucho en orquestas y de allá guarda el recuerdo de tener uno de los primeros carros “camaros” que llegaron al país. Rentso recuerda con emoción los momentos en que recorría el país y se paseó por Nueva York. De Margarita retiene el recuerdo de su carro Fairlane coupé, que fue el primero que llegó a Margarita.
A través de sus dos bonitos carros también podemos acercarnos hoy a Diedich Miguel Díaz Alfonzo. Tuve camaros -nos dijo-; ahora tengo ácido úrico, colesterol y triglicéridos. Vivo en esta humilde casa ajena y con una mujer a la quiero mucho, pero que está con problemas de salud. Allí, en esa casita y con este amor que cuida, duele la realidad que hoy lleva Rentso al tiempo en que le manifestamos nuestro respeto y admiración.

